Salsa romesco en thermomix

Información de la receta

Para 6 comensales
78 Kcal. por ración aproximadamente
50 minutos
Económica
Fácil
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Receta de Salsa romesco en thermomix

Si sois unos amantes de los calçots, es evidente que no puede faltar la salsa por excelencia que los acompaña. En esta ocasión será la salsa romesco en thermomix, y es que vamos a usar el robot de cocina para preparar este delicioso aderezo. No necesitaremos muchos ingredientes, ¡tampoco demasiada maña!

Ingredientes para cocinar Salsa romesco en thermomix

4 tomates grandes maduros
1 rebanada de pan grueso tostado
1 cabeza de ajo
2 ñoras
70 gr de almendras tostadas
30 gr de avellanas tostadas
200 ml de aceite de oliva virgen extra
25 ml de vinagre blanco
Sal
Pimienta al gusto
De 40 a 50 calçots

Como preparar Salsa romesco en thermomix

Precalentamos el horno a 180 °C
Lavamos los tomates y los colocamos en una bandeja para horno junto a la cabeza de ajo sin pelar. Horneamos por 30 minutos. Sacamos y reservamos.
Remojamos las ñoras en agua caliente por 10 minutos, cortamos por la mitad, quitamos las pepitas, el tallo y extraemos toda su carne y la reservamos.
En el vaso de la thermomix, añadimos el pan troceado, las almendras y las avellanas. Trituramos durante 10 segundos a velocidad de 4.
Con ayuda de una paleta bajamos cualquier residuo de las paredes, añadimos el aceite y programamos a temperatura varoma, giro a la izquierda a velocidad cuchara durante 2 minutos.
Luego, agregamos los tomates y ajos pelados, junto a la carnita de las ñoras que habíamos sacado anteriormente. Batimos todo a velocidad 4 sin temperatura hasta conseguir una mezcla homogénea.
Agregamos el vinagre y salpimentamos al gusto. Mezclamos todo y ya está lista la salsa romesco en Thermomix.
Por último asamos los calçots y emplatamos, acompañamos junto a nuestra salsa romesco en tazas.

Aderezo para ensalada de frutas

Fácil Económica Rápida

Nos gustan las ensaladas, pero también las salsas con las que las solemos aliñar. Por supuesto, el aderezo para ensalada de frutas tampoco podía faltar.