Pollo a la jardinera

Pollo a la jardinera

Información de la receta

  • Para 4 comensales
  • 426 Kcal. por ración aproximadamente
  • 1 hora y 25 minutos
  • Segundo Plato
  • Económica
  • Fácil
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Receta de Pollo a la jardinera

Para un buen número de expertos en la salud y la nutrición, el pollo es la carne más saludable de todas las que consumimos habitualmente. Por eso resulta muy interesante saber prepararlo de diferentes formas. Una ventaja que presenta este ingrediente es que tiene un precio muy asequible, lo mismo que sucede con el resto de los que utilizaremos para preparar pollo a la jardinera. Un plato muy sencillo, pero que nos ofrece muchas posibilidades.

Decimos esto último porque es perfecto para que forme parte de forma habitual de nuestro menú cada semana, pero también es ideal si tenemos invitados. Además, es perfecto para introducir verduras en la dieta de los niños, presentadas de una manera atractiva. Es bueno que los más pequeños de la casa se acostumbren a comidas elaboradas, es decir que vayan más allá de un filete con patatas y ketchup.

La receta de pollo a la jardinera que hoy vamos a aprender a cocinar es un segundo plato, tanto para la comida como para la cena. Como es bastante completo, podemos combinarlo con una crema de verduras o una ensalada de primero, y un lácteo de postre. Como lo principal es aprender cómo se prepara, no esperemos más y empecemos por confeccionar la lista de la compra, aunque lo más seguro es que contemos con la mayoría de los ingredientes. Comenzamos ya.

Ingredientes para cocinar Pollo a la jardinera

  • 4 muslos de pollo
  • 4 contramuslos de pollo
  • 2 tomates
  • 2 zanahorias
  • 1 pimiento rojo pequeño
  • 100 gramos de guisantes de lata
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 250 mililitros de caldo de pollo
  • 100 mililitros de vino blanco
  • Aceite de oliva
  • 1 hoja de laurel
  • Sal
  • Harina

Como preparar Pollo a la jardinera

  1. Antes de empezar a cocinar tenemos que limpiar bien el pollo. Es necesario quitarle la piel y si tiene algún resto de grasa, lo retiramos. Se puede hacer con piel, pero añadiremos un exceso de grasa y calorías innecesario.
  2. Cuando esté limpio, salamos el pollo y lo pasamos por harina si lo deseamos, esto último es opcional.
  3. En una cazuela echamos aceite y doramos las piezas de carne, para que queden bien selladas por todos sus lados. Reservamos.
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  4. Cortamos la cebolla en pequeños trocitos y freímos en la misma cazuela que el pollo, a la que añadiremos un poco más de aceite. Cuando comience a dorarse echamos el ajo cortado en láminas. Pochamos un poco más con cuidado para que no se quemen.
  5. Mientras tanto, pelamos y lavamos las zanahorias, después las cortamos en juliana. Lavamos también el pimiento, lo vaciamos y lo cortamos de la misma forma. Añadimos ambos a la cazuela, junto con la hoja de laurel.
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  6. Pochamos las verduras a fuego lento durante unos 10 minutos, deben quedar tiernas.
  7. Abrimos las latas de guisantes, los lavamos, y los agregamos a la cazuela. Cocinamos un par de minutos, para que se integren en el resto de la preparación.
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  8. A continuación, añadimos el vino, y mantenemos al fuego otro par de minutos para que se evapore el alcohol.
  9. Lavamos, pelamos y partimos los tomates en trozos pequeños y los incorporamos a la salsa, rehogamos 2 minutos más.
  10. Añadimos el pollo, el caldo y un poco de sal. Cocinamos a fuego medio durante unos 30 minutos. El pollo debe estar tierno, pero sin pasarnos,
  11. Antes de retirar del fuego, rectificamos el punto de sal. Solo nos queda disfrutar de nuestro pollo a la jardinera. Por cierto, no olvidemos tener a mano pan para disfrutar de su salsa, ¡está buenísima!

Consejos del chef

  • El plato en sí mismo es muy completo, ya que viene con su propia guarnición. Pero si lo deseamos, podemos acompañarlo de patatas fritas o arroz, para que sea aún más completo.
  • La receta podemos prepararla solo con muslos, o solo con contramuslos. Pero te recomendamos que utilices ambas partes del pollo, ya que por regla general casi todos los comensales tienen su pieza favorita. Así los dejaremos contentos a todos. Por supuesto, también podemos utilizar un pollo entero despiezado.
  • Cuando estemos cocinando es necesario estar pendientes de que la preparación no se queda sin agua, si es así, podemos añadir un poco de agua, si lo hacemos es más importante todavía que rectifiquemos el punto de sal al terminar. Aunque lo ideal para no perder sabor sería añadir más caldo de pollo.
  • Este plato es perfecto para prepararlo de una día para otro, puesto que admite muy bien ser recalentado. Por lo que es una magnifica opción para llevarlo al trabajo.
  • A algunas personas les molesta encontrarse la cebolla cuando están comiendo, si es tu caso o el de alguno de los comensales, se puede sustituir por ajo puerro o por calabacín. Otra posibilidad es triturar la salsa.

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