Pollo a la cerveza

Información de la receta

Para 4 comensales
345 Kcal. por ración aproximadamente
55 minutos
Segundo Plato
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Receta de Pollo a la cerveza

Hay días que nos levantamos con ganas de comer un plato rico, con salsa, contundente y que no sea demasiado complicado. ¿Qué podemos preparar? Existen infinidad de recetas que cumplen los criterios que acabamos de mencionar. Pero pocas disfrutaremos más que el pollo a la cerveza. Este ave gusta a casi todo el mundo, gracias a su sabor suave y además, es muy agradecida, porque admite un sinfín de elaboraciones. La que hemos elegido para hoy es una de las que más nos puede gustar.

La receta pollo a la cerveza resulta perfecta para cualquier ocasión. Tanto para formar parte de nuestro menú semanal, como para cuando queremos hacer una comida especial o tenemos invitados. Es cierto que en este último caso, lo habitual es que tengamos muchas dudas sobre qué preparar, pero este plato casi es una garantía de éxito, como decíamos, hay pocas personas a las que no les guste esta carne. Las verduras que acompañan al plato dan el contraste que necesite la acidez de la cerveza.

¿Necesitamos ser grandes chefs para preparar este plato? No, cualquier cocinero aficionado puede elaborar esta receta sin grandes problemas. De hecho, es perfecta para quienes se están iniciando en la cocina. Ingredientes básicos, pocas elaboraciones y un punto de cocción sencillo de conseguir. Seguro que a estas alturas ya se nos hace la boca agua y solo queremos saber cómo hacer pollo a la cerveza. Si es así, tomemos buena nota de todos los ingredientes y prestemos atención a los diferentes pasos. Comenzamos ya.

Ingredientes para cocinar Pollo a la cerveza

8 muslos de pollo
1 cebolla
2 zanahorias
½ puerro
330 mililitros de cerveza (1 lata)
Harina
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Una ramita de tomillo

Como preparar Pollo a la cerveza

Empezamos a elaborar nuestra receta de pollo a la cerveza preparando la carne. Salpimentamos los muslos y los pasamos por harina.
A continuación, ponemos una cazuela al fuego con aceite y doramos todos los muslos por ambos lados. Reservamos.
Ahora vamos a preparar las verduras. Comenzamos lavando y pelando, la cebolla y las zanahorias. Después cortamos ambos ingredientes en juliana. Reservamos.
Lavamos también el puerro y lo cortamos en juliana.
En el mismo aceite que hemos dorado el pollo, si está en buen estado, ponemos más aceite y cuando esté caliente, añadimos la cebolla y el puerro.
Sofreímos hasta que la cebolla empiece a estar trasparente, entonces incorporamos las zanahorias. Sofreímos todo bien.
Cuando esté listo, añadimos la cerveza y mantenemos al fuego para que se evapore el alcohol.
Añadimos la pastilla de caldo de pollo, la ramita de tomillo y el pollo que teníamos reservado, junto con el jugo que haya soltado la carne en el plato.
Removemos todo bien, llevamos a ebullición, reducimos el fuego y cocinamos durante unos 30 minutos a fuego lento.
Cuando haya pasado el tiempo, comprobamos que esté bien hecha la carne y rectificamos el punto de sal. Retiramos la olla de fuego, y servimos en platos individuales o en una fuente. Solo nos queda disfrutar de este pollo con cerveza, seguro que nos va a encantar.

Consejos del chef

Durante el tiempo de cocción del pollo es necesario remover de vez en cuando y controlar que tenga suficiente líquido, para no quedarnos sin salsa. Si vemos que escasea, podemos incorporar un poco de agua, pero siempre hirviendo para no interrumpir la cocción.
Podemos conseguir un plato más completo si preparamos alguna guarnición. Nuestra recomendación en primer lugar sería unas patatas fritas. Pero también nos encantará con un arroz basmati, una puré de patatas o una ensalada.
¿Qué cerveza podemos utilizar? Lo dejamos al gusto personal de cada uno, pero sí que es cierto que cuanto más nos guste la cerveza que elijamos, más nos va a gustar el plato. No olvidemos que esta bebida es uno de los ingredientes principales de la receta, por lo que cuanto mejor sea su sabor, mejor será también el del plato.
Siguiendo un poco la línea del punto anterior, elijamos también un pollo de calidad. El pollo de corral tiene un mejor sabor. Es cierto que también un precio más alto, pero realmente merece la pena hacer el esfuerzo, si podemos hacerlo.
Suele ser habitual encontrarnos con algún comensal que no soporta encontrarse trozos de cebolla. Si nos sucede, tenemos una opción muy sencilla, triturar la salsa. Así nadie pondrá pegas a nuestro plato.

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